Una organización internacional demuestra la utilidad de los roedores gigantes en la localización de pangolines y marfil de elefante para combatir el contrabando en África.
Los investigadores, dirigidos por Isabelle Szott de la Fundación Okeanos, instruyeron en un principio a un grupo de 11 ratas en la ciudad de Morogoro, específicamente en la sede de APOPO, una organización sin fines de lucro belga con 25 años de trayectoria que ofrece soluciones humanitarias de bajo costo. Aunque en el pasado estos animales han sido entrenados para detectar minas antipersonales y la tuberculosis en Camboya, Angola y Zimbabue, ahora los expertos les han enseñado a olfatear especies amenazadas y en peligro de extinción.